Los experimentos necesarios para llevar a cabo los estudios científicos conllevan, por lo general, un gasto económico elevado debido al material fungible y los reactivos, equipos, personal, etc. Esto hace necesaria la búsqueda de financiación en convocatorias competitivas que se convocan a tal fin. Existen convocatorias para solicitar financiación para proyectos de investigación a nivel local (la propia entidad), autonómico, nacional o internacional (por ejemplo el 7º Programa Marco o Horizon 2020, o el NIH).
Además del interés científico y la originalidad del estudio, uno de los aspectos que más va a determinar la posibilidad de concesión del proyecto solicitado es el curriculum vitae (CV) del investigador responsable y del resto de miembros del equipo. Dentro del CV, se concede un valor primordial a las publicaciones científicas. Una de las maneras de cuantificar la importancia de los artículos científicos es lo que se conoce como factor de impacto (IF, impact factor) de la revista en la que se ha publicado. El IF es un valor numérico que elabora el Journal of Citation Reports del Institute for Scientific Information (ISI, Thomson Reuters) (accesible desde la Universidad). El IF se publica anualmente (el pasado junio se publicó el correspondiente a 2011) e indica el impacto que tiene una revista según las veces que se cita (el cálculo matemático se explicó en clase y está en ADI o en la página del ISI).
No obstante, el valorar las publicaciones de un investigador teniendo en cuenta la cantidad y el IF de las revistas en las que han sido publicadas ha recibo muchas críticas en los últimos años. Este hecho obedece a que un artículo se puede publicar en una revista muy reconocida (alto IF), pero puede no tener mucho impacto “real”. Por esta razón, cada vez se concede más importancia al número de citas que reciben los trabajos de un autor, información que también puede encontrarse en la página web del ISI (Web of Science). También puede ocurrir que un autor haya recibido muchas citas globalmente, pero que sea debido a que posee un artículo citado muchas veces (por ejemplo si ha publicado una técnica innovadora). Para combinar ambos aspectos, número de publicaciones y veces que se citan, Jorge Hirsch describió en 2005 el factor H. El factor H se puede calcular fácilmente, como refleja el siguiente video
o encontrarse en la página web del ISI (Web of Science), como también se muestra en este otro video.
El factor H cada vez se utiliza más para valorar el CV de un investigador de cara a conseguir proyectos, optar a un puesto de trabajo o promocionar en la carrera académica o investigadora.
El factor H cada vez se utiliza más para valorar el CV de un investigador de cara a conseguir proyectos, optar a un puesto de trabajo o promocionar en la carrera académica o investigadora.
¿Qué tienen en común un investigador y el sistema del complemento?
Respuesta:
El Factor H
Como se ha mencionado antes el factor H es un valor que combina la cantidad de artículos de un investigador y el número de citas que éstos han recibido. Además, el factor H es una glicoproteína plasmática relativamente abundante cuya función es mantener la homeostasis del sistema del complemento. Como sabéis, el sistema del complemento es un componente fundamental de la respuesta inmune innata que ayuda o “complementa” la capacidad de los anticuerpos y los macrófagos para eliminar un agente patógeno.
Humor del mundo de la ciencia
Y para acabar, una anécdota del mundo de la ciencia:
Sir Isaac Newton (1642-1727) fue miembro del Parlamento británico desde 1689. Acudió a la Cámara durante varios años aunque nunca intervenía. En cierta ocasión, Newton se levantó de su escaño durante una sesión, haciéndose un gran silencio para escuchar las palabras que, por primera vez, el respetado sabio iba a dirigirles. Newton dijo: “Perdón, ¿podría alguien cerrar aquella ventana?” Nunca más volvió a tomar la palabra en el Parlamento.
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